domingo, 6 de noviembre de 2016

El código de la emoción. Bradley Nelson



Mientras vives a través de los días y años de tu vida, estás continuamente experimentando emociones de algún tipo u otro. La vida puede ser difícil y las emociones a veces pueden ser abrumadoras. Todos nosotros experimentamos extremos emocionales negativos por momentos. La mayoría de nosotros preferiría olvidar algunos de estos desafíos, pero desafortunadamente, la influencia de estos acontecimientos puede quedarse con nosotros en la forma de emociones atrapadas. A veces, por motivos que aún no comprendemos, las emociones no se procesan completamente. En estos casos, en vez de simplemente experimentar la emoción y luego avanzar, la energía de la emoción queda de alguna manera “atrapada” dentro del cuerpo físico. 

Entonces, en vez de atravesar tu momento de enojo, o un período temporal de pena o depresión, esta energía emocional negativa puede permanecer dentro de tu cuerpo causando un significativo estrés físico y emocional. La mayoría de las personas se asombran al descubrir que su “bagaje emocional” es más literal de lo que habían imaginado. En verdad, las emociones atrapadas consisten en energías bien definidas que tienen una figura y una forma. A pesar de no ser visibles, son muy reales.

El Resentimiento de Neil En esta historia, un profesor canadiense comparte cómo una situación difícil devino en una emoción atrapada que permaneció con él, impactando en su vida de manera negativa Algunos años atrás, cuando yo enseñaba en la escuela, la directora y yo simplemente no nos llevábamos para nada bien. Peleamos casi desde el primer día por un tema u otro. Ella era extremadamente despiadada, vengativa y castradora en todas las maneras, figuras y formas. Finalmente, alrededor de enero del año escolar, me alejé. Vi a mi médico y me tomé una licencia por estrés. 


Él me dijo: “Tómese algún tiempo y recupérese”; y eso hice por alrededor de tres meses, y al finalizar los tres meses volví al plantel del colegio con el alta médica, pero bajo la condición de mi médico de que no volviese a pasar por la misma situación con esta directora bastante desagradable. De todas maneras, los sentimientos que la rodeaban a ella y toda aquella situación nunca se irían. Brotaban a menudo y yo cavilaba sobre la situación; y sentía cómo subía mi presión arterial, y cómo el enojo y el resentimiento se fortalecían dentro de mí por la manera en la que había sido tratado y por el hecho de que ella nunca tomaba ninguna medida disciplinaria a pesar de tener una historia de ser algo siniestra – si se quiere – con aquellos profesores que estaban en desacuerdo con su visión acerca de la autoridad. De todos modos, esto continuó por dos años. Yo no podía dormir en la noche debido a que estaba tan resentido por todos aquellos sentimientos negativos que acarreaba. 

Fuimos de visita al sur de California y a ver al Dr. Brad Nelson a su clínica. Él deslizó un imán hacía arriba y hacia abajo por mi espalda y liberó ese sentimiento de resentimiento y cuando lo hizo yo sentí – y realmente lo sentí – que algo me abandonó. Desde ese momento en adelante, a pesar de que aún no me gusta esa mujer, ya no tengo los sentimientos negativos ni la presión arterial alta, ni el enojo, ni el resentimiento que me habían poseído por varios años.

Esa es la historia de un bloqueo emocional que desapareció con estos principios y El Código de la Emoción que enseña el Dr. Brad. Neil B., Alberta, Canadá.


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El código de la emoción

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