miércoles, 21 de junio de 2017

La Curación Cuántica Frank Kinslow


¿Qué es la Curación Cuántica?
Se trata de un rápido y efectivo método científico que reduce el dolor y fomenta la sanación. Crea cambios inmediatos que pueden apreciarse y sentirse en el cuerpo. Es reproducible y aguantará cualquier examen preliminar o posterior llevado a cabo con rigor científico. La CC continúa operando mucho después de la sesión inicial, equilibrando y eliminando con suavidad bloqueos que impidan el bienestar físico y emocional. Alienta una conciencia curativa tanto en el iniciador como en el receptor del proceso. Por lo general, en las sesiones de CC está presente una sensación de paz y relajación.

La CC nos despierta a nuestra conciencia interior. Cuando nos familiarizamos más con la conciencia pura, nos sentimos mejor en todos los aspectos. Cuando estamos más sanos y felices, lo natural es quererlo compartir con los demás. Pronto aprenderemos el método de Curación Cuántica de curación instantánea. Así se completará el ciclo. Habrás aprendido a dar lo que recibiste. O, con más precisión, aprenderás a compartir lo que eres, pues resulta que la gente con la que compartes tu conciencia también es conciencia pura. No harás más que despertarla a su naturaleza básica. Me gustaría explicar aquí este fascinante concepto, pero se trata de un viaje que nos llevaría mucho más allá de los confines de este libro.

Si deseas saber más acerca de tu naturaleza básica interior en lo relativo a salud, relaciones y felicidad, te recomiendo que te hagas con un ejemplar de Beyond Happiness: How You Can Fulfill Your Deepest Desire, escrito por mí, es de lectura muy interesante, aunque sea yo mismo el que lo diga. Pero bueno, volvamos a lo nuestro y dejemos atrás la publicidad.

La Curación Cuántica nos despierta a nuestra conciencia interior.

La conciencia pura, como no tardaremos en descubrir, es un potente regenerador de todo lo que se estropea. Síntomas como dolor, confusión y depresión nos muestran que algo anda mal. Los síntomas son indicadores que señalan hacia un desarreglo en el cuerpo-mente. Tanto si se trata de una pierna rota como de un corazón roto, el desorden es contrario a un cuerpo-mente que funciones con suavidad, sea productivo y cariñoso.

La salud es orden. Cuanto más orden reflejamos más sanos estamos.

Cuando la salud empieza a venirse abajo disponemos de una plétora de medicamentos y terapias destinados a restablecer ese orden en nuestro cuerpo-mente.

Podemos simplificar la cuestión de la salud considerándola desde un punto de vista vibratorio. Una vibración, u onda, es la más simple expresión de la energía. Las estrellas y las ranas, los ángeles y los yunques no son más que conglomerados de ondas energéticas que se combinan para crear esas formas.

La conciencia pura es un potente regenerador de todo lo que se estropea. La salud es orden.

Cuanto más orden reflejamos más sanos estamos.

Podemos considerar nuestros órganos y tejidos, pensamientos y emociones como haces individuales de vibraciones que operan por simpatía para crear un cuerpo-mente sano. Cuando las vibraciones pierden sincronía, decimos que existe un trastorno o enfermedad, e intentamos curarlo. La mayoría de las curaciones se logran introduciendo vibraciones ordenadas que neutralizan las desordenadas. Por ejemplo, la vibración herbal de la corteza del sauce blanco neutraliza la vibración inflamatoria de un dolor de cabeza.

El proceso de reforzar o debilitar vibraciones se denomina interferencia.

Creo que la manera más sencilla de comprenderlo es la siguiente: la amplitud es la parte vertical de una onda, lo alta que es. Si se juntan dos ondas de la misma amplitud se acaba teniendo una onda grande con el doble de amplitud que la original (figura 4). Eso se llama interferencia constructiva. Lo opuesto también es cierto. Si se unen dos ondas de amplitud exactamente opuesta, se cancelan entra sí y acabamos con una amplitud cero. Eso se denomina interferencia destructiva.

Pero no dejes que esta jerga de interferencia constructiva-destructiva te extravíe. Acércate a la orilla del mar y observa el ir y venir de las olas, y verás ese principio puesto en práctica. Al observar, no tardarás en ver que una ola más rápida sobrepasará a otra más lenta que tenga por delante. Ambas se fundirán y conformarán una única ola, más fuerte. El impulso de la más grande y rápida la empuja hacia la playa más rápidamente que a las otras olas, mojándose las puntas de tus tenis recién estrenados. Eso es interferencia constructiva.

Mientras esa ola alcanza la playa, sumergiéndose los pies hasta los tobillos en una charca de agua de mar arenosa, mientras sueltas unos cuantos tacos entre dientes apretados, y las madres enloquecidas playa arriba y abajo intentando taparles los oídos a sus hijos, resulta que se encuentra a otra ola que llega. La fuerza de la ola saliente reduce la fuerza de la entrante, que pierde tamaño e impulso, por lo que no llega donde tú te encuentras. Pero ya no te fijas porque estás llegando donde dejaste el coche, mascullando y tratando de sacudirte con cada paso el agua de tus tenis. La pérdida de impulso de la segunda ola es un ejemplo de interferencia destructiva.

Los sistemas de sanación tradicionales como la medicina, la acupuntura, la terapia corporal y los procedimientos energéticos sutiles funcionan restableciendo el orden vibratorio. Cuanto más se sintoniza el tratamiento

vibratorio con la vibración de la salud, más completa es la curación. A veces, sin embargo, el desorden puede en realidad haber sido creado por el tratamiento. Si éste sólo encaja parcialmente con la curación, como en el caso de la mayoría de los medicamentos que sólo se venden con receta, aparecen efectos secundarios. Por lo general, el sistema curativo funciona mejor al trabajar únicamente como ondas y vibraciones, que crean menos efectos secundarios. Y eso nos remite a la cuestión de la conciencia pura.

La conciencia pura nos es una vibración, sino el origen de la vibración.

Es el orden y energía potenciales que subyacen tras toda forma. En teoría, si pudiéramos insuflar conciencia pura en un sistema desordenado, el resultado sería un orden perfecto sin efectos secundarios. ¡Pues resulta que es posible! A ese sistema lo llamamos Curación Cuántica.

Todo sistema, método o procedimiento curativo tiene por objeto proporcionar dirección, apoyo y orientación al practicante frente a posibles obstáculos que pudieran impedirle tener éxito en la tarea que realiza.

Creemos erróneamente que el procedimiento es el responsable del éxito. ¡Pero no es así! La conciencia pura no es una vibración, sino el origen de la vibración.

Es el orden y energía potenciales que subyacen tras toda forma.


Tomado de: La Curación Cuántica.

Descarga el libro gratuitamente en el siguiente enlace:

https://aseretselene.files.wordpress.com/2010/12/la-curacic3b3n-cuc3a1ntica-frank-kinslow.pdf

Si tienes poco tiempo para leer te recomiendo la aplicación gratuita @ voice reader para que tu teléfono inteligente lo lea para ti.


Espero les sea de mucha ayuda esta información.

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