Nuestro cuerpo entero está constantemente respirando. De igual forma que no somos conscientes de la respiración abdominal pero existen formas para regularla y ser conscientes de cómo entra el aire por la nariz y hace su recorrido hasta volver a salir. También podemos aprender a controlar la respiración que entra y sale por cada uno de los poros de nuestra piel. Y así tomaremos consciencia de nuestros campos electromagnéticos. Dicho de otra forma de nuestras auras.
Esto es lo que te aporta esta herramienta, consciencia y capacidad de dirigir tu realidad, tus vivencias, tus dolencias y tus alegrías. Y si quieres aprender muchas más formas de usar la energía sutil, la energía pránica.
Cómo se practica:
1. Siéntate relajadamente, procura que tu espalda esté recta.
2. Ahora, inhalas y exhalas por la nariz y pones la atención en tu piel y observas cómo el aire entra y sale por tu sistema respiratorio pero también por toda la superficie de tu piel. Al principio es posible que no sientas nada. Aún así están pasando cosas.
3. Mientras estás inhalando y exhalando pon atención a lo que quieras sanar en ti, ya sea un dolor físico, emocional, mental o un sentimiento de soledad en la vida. Si tenemos en cuenta la premisa básica: La energía sigue al pensamiento, entonces es muy sencillo. Tu pones atención allá donde quieras sanarte y ¡listo! Te sorprenderás de lo bien que te irá.
Hay muchas personas que han sanado su vida sólo con la respiración pránica,
¿Quieres experimentarlo? ¡Sólo tienes que practicar!
Si puedes hacer tu practica rodead@ de naturaleza ¡aprovéchalo!
Tomado de: Mundo Pránico: www.mundopranico.com
¿Te imaginas siendo consciente de tu aura?
¿Te imaginas siendo tú quien conscientemente dirige tu energía?
Esto es lo que te aporta esta herramienta, consciencia y capacidad de dirigir tu realidad, tus vivencias, tus dolencias y tus alegrías. Y si quieres aprender muchas más formas de usar la energía sutil, la energía pránica.
Cómo se practica:
1. Siéntate relajadamente, procura que tu espalda esté recta.
2. Ahora, inhalas y exhalas por la nariz y pones la atención en tu piel y observas cómo el aire entra y sale por tu sistema respiratorio pero también por toda la superficie de tu piel. Al principio es posible que no sientas nada. Aún así están pasando cosas.
3. Mientras estás inhalando y exhalando pon atención a lo que quieras sanar en ti, ya sea un dolor físico, emocional, mental o un sentimiento de soledad en la vida. Si tenemos en cuenta la premisa básica: La energía sigue al pensamiento, entonces es muy sencillo. Tu pones atención allá donde quieras sanarte y ¡listo! Te sorprenderás de lo bien que te irá.
Hay muchas personas que han sanado su vida sólo con la respiración pránica,
¿Quieres experimentarlo? ¡Sólo tienes que practicar!
Si puedes hacer tu practica rodead@ de naturaleza ¡aprovéchalo!
Tomado de: Mundo Pránico: www.mundopranico.com
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