Una de ellas es repetir mentalmente y en voz baja: “hojas de otoño, hojas de otoño, hojas de otoño”, todo el tiempo.
Con esta frase, metamórficamente “apagamos” el interruptor de ciertos programas internos.
Hojas de otoño es la contraseña de este programa.
Con esta “contraseña” soltamos apegos. Con ella podemos desapegarnos de personas/cosas, de viejos hábitos dañinos, de situaciones que ya no queremos en nuestra vida pero que sentimos que nos aferramos a ellas. Podemos procesar el dolor y sentirnos liberado en procesos de pérdida (física/material).
¿Por qué Hojas de otoño?
Si observamos detenidamente un árbol en el parque en otoño, vemos como las hojas que en el pasado le fueron útiles y necesarias, necesitan caer, para dar paso a un nuevo ciclo de vida. Imagina al árbol intentando pegarse cada hoja ¿qué pasaría? Pues la falta de descanso del invierno le agotaría y por otra parte el árbol moriría de sed, pues el agua se perdería por las hojas y al estar el suelo congelado no podría nutrirse.
Así pues las personas, cosas, situaciones, lugares… cumplen en nuestras vidas un ciclo y es inútil intentar aferrarse a ellas, pues a larga nos resulta dañino.
Podemos identificar alguno de estos patrones si usamos frases como:
Sin ti no sé vivir
No puedo pasar sin tomar (café, alcohol, dulce…) cada día
La vida sin…..no es lo mismo
…. me es imprescindible
Desde que se fue… siento que no puedo más
Siento que … me hace mal, sin embargo es mi amig@
Para mi es imposible…(hacer ejercicio, cambiar una opinión/actitud…)
Necesito cada día ver/hacer…
Así pues solo debes de repetir:
“hojas de otoño, hojas de otoño, hojas de otoño”
Mientras visualizas como estas se deslizan suavemente mecidas por el viento, hacia el suelo; cumpliendo con un nuevo ciclo.
Si el árbol deja ir a las hojas para poder renovarse, pese a que él mismo les dio vida y son parte de él; así qué: ¿Por qué no hacer nosotr@s lo mismo?
Por Rosa Francés Cardona (Izha). Mindalia noticias.
HOla, me ha encantado ver mi artículo aquí
ResponderEliminarGRACIAS Por comaprtir